Durante el embarazo:
Pilates equilibra y mejora el tono muscular evitando flacidez , refuerza las articulaciones ante la híper laxitud propia del embarazo , alinea correctamente el cuerpo al fortalecer las musculaturas de la espalda, compensa el peso de la curvatura delantera y evita dolores de espalda, mejora el movimiento en general, disminuye las molestias digestivas y el estreñimiento, reduce la ansiedad, depresión e insomnio, evita aumento excesivo de peso mejora la tensión arterial y protege frente a la diabetes gestacional, enseña los principios de la respiración diafragmática y su trabajo y fortalece el periné y el suelo pélvico.
Después del embarazo:
Al haber fortalecido la zona abdominal, los músculos del suelo pélvico y el periné, se acelera la recuperación.
En el caso que en el parto o durante el embarazo el suelo pélvico y el abdomen se hayan distendido de manera excesiva trabajamos con la gimnasia hipopresiva de manera de reajustar al máximo el cuerpo y que pueda volver a su normalidad. PEDIR INFORMACIÓN
Es una forma muy útil para las madres, que anteriormente practicaban este método y les apetece disfrutar de un entrenamiento conjunto con su bebe.
Esta opción se presenta como una divertida manera de trabajar madre e hijo, sin ser por ello una forma menos seria de entrenamiento, incorporando al bebé a los ejercicios a la vez que juega con él y lo estimula.
La primera infancia es el mejor momento para el desarrollo de los sistemas sensoriales. El niño va a estar estrechamente relacionado con sus principales cuidadores. Por tanto, la madre a la vez que realiza ejercicio podrá cantar, acariciar, hablar, sonreír a su hijo, siendo todos estos estímulos fundamentales para un eficaz crecimiento emocional, cognitivo y motor, que repercutirán en el bebe de forma muy saludable.
Al niño entre los 5 y 7 años se le darán las pautas para su autoconocimiento y se sentaran las bases que harán que el niño sea más consciente de su propia percepción, de su imaginación, creatividad y su cuerpo. Podrá vivir el momento presente de manera más consciente y de esa manera seguir su desarrollo natural.
La postura, nuestra manera de movernos, viene no solo guiada por nuestra estructura músculo esquelética sino también por nuestra personalidad y nuestras emociones por ello la enseñanza del niño inicialmente se basará en el autoconocimiento mediante ejercicios de tranquilidad, respiración, movimiento, percepción que le ayudarán a ello.
A partir de los 8 años los niños realizan ejercicios específicos de educación postural, concentración, coordinación, control, psicomotricidad y flexibilidad mediante movimientos tanto en colchoneta como con aparatos.
Un conocimiento temprano del Método Pilates favorece el desarrollo postural del niño previniendo así dolencias y hábitos propios del crecimiento.